Al abrir la mañanera de este jueves, el mandatario federal destacó que en su administración, bajo la nueva federalización con el llamado IMSS-Bienestar, los recursos se proyectan desde la Federación y con el apoyo de las administraciones estatales se destina para lo que realmente se asignaron.
“Antes se les enviaba el dinero, nada más. ¿Qué hicieron los neoliberales? Dejaron a la Secretaría de Salud (Ssa) como un cascarón, una oficina para transferir fondos federales a los estados, creo que la dependencia se quedó a cargo de los institutos y como diez hospitales, esa era la Secretaría de Salud. Todo lo demás era una cuestión financiera, de transferencia de fondos a los estados.
“Y en algunos estados funcionaba bien, pero en otros llegaba el dinero para la salud, para el llamado Seguro Popular, que por eso ni era seguro ni era popular, y el dinero se desviaba para otros menesteres y construían, pero nada más para sacar raja, provecho, obtener moches en la construcción de los edificios, no les importaba que se equipara que hubiera médicos, que hubiera especialistas, medicinas, la operación, todos sabemos quienes estamos en esto y la gente también, de que si un hospital cuesta construirlo y equiparlo mil millones de pesos, pues cuesta después operarlo la misma cantidad”, planteó.
Antes de oficializar la entrega de fondos del programa La Clínica es Nuestra para ocho estados del norte del país que se han sumado a IMSS-Bienestar, el jefe del Ejecutivo refirió que en su gobierno, a través de la federalización del sistema público de salud, el dinero ya no se les transfiere a los gobiernos locales, “sino se utiliza nacionalmente, desde luego con la participación de ellos, para garantizar a todos el derecho a la salud”.
Recordó hubo casos en los que los gobernadores no aceptaron —los estados de la oposición—. “Se respetó, muy pocos. Ya son 23 estados y acaba de publicar el virtual gobernador electo de Yucatán (Joaquín Huacho Díaz Mena, de Morena), todavía no hay nada, de que va a incorporarse, van a ser 24. Ya es mucho muy importante”.
Fuente: La Jornada