• noviembre 25, 2024 4:19 AM

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De lo “nuevo” a “naranja podrida”: José Luis Pech Várguez hunde a Movimiento Ciudadano en todo Quintana Roo, ya son más de 3 mil militantes y simpatizantes que abandonan este partido por el distanciamiento y desprecio de su dirigencia estatal.

Apenas ayer martes, más de 200 militantes y simpatizantes dejaron las filas de Movimiento Ciudadano en Chetumal, para sumarse a Morena y respaldar el proyecto de Yensunni Martínez.

La desbandada emecista fue encabezada por Jhonny Monsreal, quien presentó una sólida estructura de afinidad conformada por familia, amigos, líderes sociales y chetumaleños de diferentes colonias.

Jhonny Monsreal era gente muy cercana del Dr. Pech, pero renunció a Movimiento Ciudadano porque el dirigente dio la espalda y despreció a las bases, tomando decisiones unilaterales por mero capricho e interés personal que redujeron al partido naranja en botín político de unos cuantos.

Que Pech Várguez se regalara la primera diputación plurinominal, que impusiera a Lidia Rojas en Othón P. Blanco y le regalara a su hijo Gustavo Pech la sindicatura, que impusiera a sus recomendados Mario Redondo en el Distrito 15 y Paola Cervera en la segunda plurinominal, fueron algunas de las decisiones que hartaron a la militancia, porque se despreció a personas con verdadera trayectoria y trabajo político dentro del partido.

La gota que derramó el vaso fue regalar Othón P. Blanco a Andrés Ruíz Morcillo, operador político de la campaña de Lidia Rojas y que incrustó a familiares en su planilla, para poder seguir saqueando el municipio como lo hizo cuando fue presidente municipal.