El paro general convocado por la CGT y el kirchnerismo en Argentina tuvo una baja adhesión en Malargüe y la provincia de Mendoza, mientras a nivel nacional, Pablo Moyano, líder sindical y convocante del paro, lanzó amenazas al Ministro de Economía de la Nación. En Malargüe, los referentes sindicales se concentraron con escasa participación, y los servicios estatales provinciales funcionaron con normalidad, según fuentes oficiales.
En Buenos Aires, Pablo Moyano apuntó fuertemente contra el Ministro de Economía, Luis Caputo, amenazando con arrojarlo al Riachuelo. Moyano criticó las medidas de ajuste del gobierno y denunció que, a pesar de las promesas electorales, se impondría nuevamente el impuesto a las Ganancias para los trabajadores. El paro fue convocado en oposición al mega DNU y la Ley Ómnibus del gobierno de Javier Milei.
La respuesta de Caputo no se hizo esperar, anunciando que llevará a Moyano a la Justicia por sus amenazas. A través de su cuenta de X, el Ministro de Economía expresó su esperanza de que la justicia intervenga ante las palabras del dirigente sindical. La escalada de tensiones y las amenazas evidencian la polarización y la fuerte oposición de los sindicatos al gobierno, marcando un rápido enfrentamiento a tan solo 45 días de asumir el nuevo mandato presidencial.
El líder camionero cerró su discurso con un mensaje de determinación: “Nadie nos va a detener, porque la patria no se vende, la patria se defiende.” La situación plantea un desafío para el gobierno y la CGT, con el conflicto laboral tomando un protagonismo temprano en la nueva administración.